LA RONDA DE DOHA

Hoy el grupo socialista, ha votado afirmativamente a la Proposición no de Ley sobre la coherencia de las políticas de cooperación internacional y la posición del Gobierno en la próxima Cumbre de la Organización Mundial del Comercio, presentada por el Grupo Popular.
Tal como recoge el informe de coherencia de políticas adoptado por el Consejo de Cooperación al Desarrollo de 2006, España se propone fortalecer su compromiso de avanzar en el ámbito de la política comercial común europea, en la liberalización global y equilibrada del comercio mundial, de tal modo que los beneficios estén adecuadamente distribuidos entre todos los participantes, pero dando más oportunidades a los países que menos posibilidades y recursos tienen a través de un trato especial y diferenciado.
Esto es lo que el Gobierno español está proponiendo y la semana pasada la nueva comisaria europea de Comercio, Catherine Ashton, afirmó que la Unión Europea seguirá desempeñando un rol central en impulsar las negociaciones de la ronda del desarrollo de Doha, donde podríamos llevar a cabo esta coherencia que demandamos para todos los países.
En la reunión que la señora Ashton tuvo en Ginebra con representantes de los países de la Unión, con los responsables de las negociaciones sobre agricultura y mercados industriales de la ronda de Doha y con el director general de la Organización Mundial del Comercio, la nueva responsable de Comercio de la Unión Europea sostuvo que la ronda de Doha sigue muy viva y que si se pretende alcanzar un acuerdo se deben resolver los asuntos pendientes de manera urgente y determinada. Asimismo, dijo que los Veintisiete le reiteraron su compromiso para alcanzar un resultado ambicioso y equilibrado en este proceso negociador que ya se lanzó en el 2001.
La señora Ashton consideró que la actual crisis financiera subraya la importancia de la apertura que generó tanto crecimiento y prosperidad económica en los últimos años.
Por todo lo dicho, parece que el espíritu de la ronda de Doha vuelve a latir.
Los países que en junio no se pusieron de acuerdo, hoy, ante la actual crisis, están en disposición de trabajar juntos para llegar a un acuerdo. De forma más precisa, el Gobierno español actúa activamente para lograr un acuerdo en la actual ronda multilateral de la Organización Mundial del Comercio, la llamada ronda del desarrollo de Doha, que implique una liberalización arancelaria que ofrezca nuevas oportunidades de acceso a mercados de bienes y servicios para los países en desarrollo.
Así, el Gobierno está comprometido en que sean los países en desarrollo, especialmente los más pobres, los que resulten principalmente beneficiados de los acuerdos que se deriven del proceso negociador, corrigiendo asimismo las asimetrías existentes en el proceso efectivo de representación y negociación en el seno de la Organización Mundial del Comercio.
Hoy más que nunca hay necesidad de que se avance en la ronda de Doha y así abordar de forma conjunta